viernes, 16 de septiembre de 2011

15 de Septiembre: ¿Orgullo Mexicano?

¡Viva México Cabrones!


Se me ocurrió iniciar esta publicación con esa frase, un tanto a doc con la celebración por la que estamos atravesando. Banderas, cohetes, cornetas, mariachi, posole y muchas otras cosas "mexicanas" nos inundaron este día en el marco de la celebración de nuestra Independencia. Pero también varios comentarios "sensatos" (y créanme que lo digo sin ningún sentido peyorativo y/o agresivo) que cuestionaban toda la celebración con una variedad de argumentos de toda índole que, siendo totalmente respetables, cuestionaban la celebración de este día y que me han hecho reflexionar un poco y han inspirado estas líneas. 


Así como estas personas han expresado su opinión quisiera expresar la mía, a forma de una burda (e improcedente) réplica a los comentarios en los que hoy participé y a los cuales pienso abordar en estricto orden de aparición:



  • JorgeGLemus - Nacionalismo (cortesía de @manu_msr). Este chavo publico un muy interesante video donde ve el sentido nacionalista desde un sentido muy crítico donde la historia es manipulada para generar estoicismo y colocando los símbolos dentro de una esfera casi de deidad. No quiero repetir su texto original, pero los invito a verlo en http://www.youtube.com/watch?v=MiN_7YjRjaU&feature=feedu. Sus argumentos se basan en un sentido común construido a partir de datos duros de la historia mexicana así como de la realidad cotidiana y de los cuales puedo decir que encierran razón y verdad y hay dos puntos que me permito abrir y definir:
    • Símbolos: Hace algunos años conviví diariamente con un chavo que profesaba una religión que le impedía saludar a la bandera en los clásicos honores escolares de los lunes. Obvio, esta situación lo destacaba del grupo y en alguna ocasión lo increpé sobre la razón para que los miembros de su religión se lo prohibieran. La respuesta giró en torno a que, según la cosmovisión inculcada en el, el saludar a los símbolos patrios era equivalente a venerarlos y rendirles adoración (cosa que no dudo muchos patriotas puritanos hagan fervientemente) y reviró su comentario hacía a mi cuestionando mi fe en mi iglesia (católica) y la fidelidad que le tenía si con tanta facilidad yo podía darle la espalda para venerar un lienzo tricolor. Me sorprendió esta pregunta pero no dude en responderla y, haciendo reflexión a la fecha, mi razón de respetar los símbolos patrios es la misma. Usar símbolos no es un reflejo de manipulación, fanatismo ni nada similar, sino es una necesidad del genero humano para poder agrupar ideas y compartirlas a determinados grupos de congéneres. Estoy hablando de cosas como las pinturas rupestres prehistóricas (entiendo como prehistoria a aquellos eventos ocurridos antes de que existiera un lenguaje definido) hasta los caracteres que estoy plasmando y que permiten a las 2 personas que leerán esto entender una idea. Y esta definición de símbolos incluye banderas, himnos, figuras religiosas, grafos ideológicos y cualquier elemento que en algún momento de la historia haya sido usado para representar una idea, ya sea simple o muy compleja y los símbolos patrios caen, desde luego, en esta definición. Bajo esta idea un símbolo por si mismo no es algo para adorar, pero tampoco algo para hacer de lado y dependerá de lo que represente la jerarquía que adquiera. Volviendo a mi historia cuasiinfantil, al chico que confrontó mi "religiosidad" con mi "patriotismo" le dije: No estoy adorando a estos símbolos por que no representan algo adorable para mi. Al saludarlos y respetarlos lo que trato de trasmitir es mi compromiso con cada persona ahí representada. Y en esa bandera veo la cara de millones de mexicanos, que comparten una identidad cultural, espiritual o, incluso, simplemente política y el compromiso que veo y asumo es el del respeto a esas personas y el buscar formas de convivir con ellas de manera que, si esta en mi posibilidad, mejorar su vida o, por lo menos, no afectarla en forma negativa manteniendo mis normas de civilidad.
    • Historia, mitos y demás. "La historia la escribe quien gana las guerras y obtiene el poder". Esta frase la escuche hace mucho haciendo referencia a la segunda guerra mundial en una plática donde se afirmaba que si Hittler hubiese ganado esa guerra, la información que hoy circula de él sería mucho más indulgente (en el peor de los casos). Y esta llena de razón, siempre la historia escrita por los dirigentes buscará justificar su poder y el uso de las tácticas que hayan usado. Nunca el gobierno proveniente de un golpe de estado exitoso enaltecerá los logros y puntos positivos del régimen que derrocó, así como un niño que peleó en la escuela con un morrito de su edad dirá que el contrario estaba tranquilo y el le pegó por sus pantalones, sino aludirá a una provocación o, por lo menos, a un accidente. Y claro, para conseguir adeptos a una idea que mejor que contar con héroes y mártires que sean ejemplo de dedicación y lealtad y con el alma dispuesta a defender a su "patria" (gobierno) de lo que sea. Es una idea alucinante y muy efectiva para mantener a una patria contenta y fiel. Calificar esta actitud como buena o mala... es algo que yo no me atrevo a hacer, por que si bien, rompe con una serie de principios éticos y morales y hasta legales al entrar a terrenos de difamación y fraude, también es cierto que cumple con una función importante: darle cohesión a un sociedad muy diversa (y la mexicana es diversisima) y propiciar un ambiente de paz y bienestar social (o por lo menos simularlo) dándole a los gobiernos un piso estable sobre en cual constituirse y trabajar (ya su desempeño es otra cosa).
    • Un extra: Hidalgo dudo mucho que haya buscado su muerte, aunque muy probablemente sabía que esta la alcanzaría más rápido entre mas involucrado se viera. Seguramente tenía otras metas, fines incluso más personales. En una aberración generada en mi cabeza se me puede ocurrir que buscada separarse de la España para también separarse de la iglesia católica y crear una nueva corriente religiosa que le permitiera decirle NO al celibato y poder tener vida marital (de manera abierta y oficial). Ojo, esto solo es una conjetura hecha por mi en unos segundos y no tengo nada que lo sustente, pero bien puede fungir como ejemplo de motivos del señor cura para levantarse contra un régimen así como lo hizo. Pero aunque esa haya sido su razón o haya tenido algunas incluso mucho mas vanales, al día de hoy son irrelevantes. Lo que importa y perdura son 2 cosas, una mas que la otra. La primera es los hechos que protagonizó y las consecuencias que eso acarreó. La segunda es la historia que se ha entretegido alrededor se su nombre. Y eso aplica para cada nombre que aparece en nuestros libros de historia. ¿Malo? Tampoco, ni bueno. Esta en cada persona de nuestro tiempo conocer en amplitud y profundidad cada punto de su identidad y en función de ello crearse un sentido crítico y propositivo que busque identificar problemas y dar soluciones, por lo menos, en su ámbito inmediato.
  • Escuche el himno nacional francés y escucho similitudes a nuestro himno o.O!!; Nuestra constitución, el nombre del país, sistema económico, etc. son copias mal hechas de las de otros países :/ Triste.. (Comentarios de Gustavo Kitsune y Delgado Rod). Aquí me permitiré copiar y pegar la respuesta que puse a estos comentarios:
    • El gobierno romano también tiene "parte" de sus antecedentes en los preceptos griegos y la cultura griega misma no es tan autentica como lo creemos. Pero hay una cosa importante y que a mi gusto le quita relevancia a esto de ser "auténticos". No es de importancia el origen de una idea o incluso de un sistema, lo importante es que su adopción en verdad genere resultados esperados.
    • Conclusión: copiar no es malo, sino es parte de la naturalidad humana, pero la grandeza se da cuando copiamos lo bueno y lo hacemos evolucionar a una expresión superior
  • No hay nada que celebrar, en un país lleno de impunidad, corrupción y violencia, creo que es mas valido hacer algo por México cada día que solo sentirse mexicano un solo dí (Comentario de Elysium Montoya). De nueva cuenta me permito reutilizar mi comentario:
    • Mmm.... una cosa no exime de la otra. Si bien el nacionalismo debiera manifestarse en la actitud diaria de las personas buscando mejorar la calidad de vida colectiva el hecho de darnos un respiro, asi sea para celebrar algo tan ambiguo como la independencia, es una necesidad que funge como valvula de escape de la cotidianidad y la violencia. Es decir, tenemos la obligacion de ser mexicanos todos los dias, pero tambien tenemos el derecho de celebrar como mexicanos un dia.
Con estas líneas no pretendo desgarrame las vestiduras en un sentido nacionalista bizarro, sino expresar el porque, a mi parecer, estas fiestas tienen una razón de ser lo suficientemente buenas como para que yo haya puesto una banderita a mi carro (jeje) y que merecen seguir en el orden anual, exalatando la finalidad de esparcimiento, identidad y otros, asi como dotandonos de elementos críticos para construirnos como individuos y personas que en verdad sean dignas de llamarse mexicanos de bien e incluso heroicos (aunque nunca aparescan en los libros de historia) por la única razón de comprender que ese estilo de vida puede generarles mayores satisfacciones personales.

Así que resumiendo:

VIVA MEXICO Y SUS MEXICANOS!!