sábado, 2 de octubre de 2010
Septiembre de 2010, mucho que decir….
Desde que nací hasta en día de anteayer han transcurrido 24 septiembres, de los cuales solo de unos cuantos tengo recuerdos en mi memoria. Sin embargo este Septiembre de 2010 creo que será uno digno de recordar por un tiempo, por lo menos para mi.
¿Pero que tuvo de relevante este Septiembre en particular? Muchas cosas. De entrada vivimos el “Bicentenario del Inicio de la Lucha Independentista de México” que generó en todo el país una serie de expectativas, planes, proyectos y celebraciones que han sido difundidas hasta el cansancio. Pero también generó fuertes discusiones, desilusión y encono de mucho sectores ante un planteamiento bastante perfectible que hicieron las autoridades encargadas de los festejos donde, en un principio no se tenía una idea clara de que se debería hacer, como lograrlo y como manejarlo ante la sociedad. Muchas obras se plantearon, pero con tiempos tan reducidos que muchas de ellas las veremos culminadas para los 200 de la consumación de la guerra (y eso si bien nos va). Algunos proyectos fueron bien construidos y ejecutados en tiempo, como la exposición en Palacio Nacional, pero carecen de la difusión que a mi gusto deberían tener y la celebración culminante, la del 15 – 16 de Septiembre fue espectacular y bastante emotiva y llena de comentarios positivos, neutros y negativos. Desde elogios por la espectacularidad del evento, hasta críticas por el despilfarro de recursos y el momento “anímico” del país ante el estado de inseguridad, desempleo e incertidumbre que vivimos día a día.
¿Mi opinión a esa celebración del 15 de Septiembre? Bueno, lo que yo diga es irrelevante para la clase política del país que nos gobierna y puede que también lo sea para un amplio sector de la población pero de todas formas la diré: El país tiene muchos errores (no solo en su gobierno, sino en todos como sociedad) pero ha atravesado la historia como ha podido y ha sobrevivido. México ha sobrevivido gracias a los mexicanos, por los mexicanos y a pesar de los mexicanos (y no solo hago alusión a los grandes traidores y conspiradores de la historia, sino también a los que tiramos basura en la calle, manejamos como animales y hacemos de la convivencia más compleja) y en virtud de todo eso, creo que México merece lo que vimos esos días, lo que se ha proyectado y no se ha entregado y mucho más, pero también creo que no es solo responsabilidad del gobierno y de los grupos sociales construir eso, sino de cada uno de los mexicanos, asumiendo una sana actitud y un compromiso por sacar adelante lo que se nos presenta en el camino.
Pero bueno, esta celebración no fue lo único que pasó en Septiembre de 2010. Muchos eventos han ocurrido en las ultimas 4 semanas, muchos muy desafortunados y otros con mayor gracia. Uno de ellos fue el Centenario de existencia de la UNAM y la conmemoración de los mismos. La UNAM, como la universidad de mayor calidad y prestigio en México y en toda Latinoamérica, se convirtió en el punto focal de los reflectores el 22 de Septiembre, día en el cual los festejos incluyeron una procesión de universitarios en el primer cuadro de esta Ciudad de México, una ceremonia de gala en la Cámara de Diputados en San Lázaro y un magno Concierto en la Sala Nezahualcóyotl. Vale la pena destacar que solo la UNAM fue capaz de crear consenso en todas las fuerzas políticas representadas en San Lázaro, ya que representantes de ellas expusieron en sus discursos (bastante aburridos a mis gusto) las virtudes de la UNAM y su trascendencia a lo largo de la historia de México. Llegado el turno del Rector Narro, tomo la tribuna con decisión para decir un discurso que mucha gente consideraría “políticamente” incorrecto, en el cual expresó la gran deuda que todos los integrantes de la sociedad (incluidos gobierno e instituciones) tenemos con la misma sociedad y que ha representado un fuerte lastre en el desarrollo de nuestro hermoso país. Ojalá algún legislador que no se haya dormido en su curul haya puesto atención y manifieste un mínimo de interés en México. Otro dato curioso a mi parecer, es la confluencia de varios gobernadores estatales en la Sala Nezahualcóyotl, saltando a la vista Marcelo Ebrad y Enrique Peña Nieto (mera coincidencia).
Ya por último, solo compartiré con todo unas líneas de egocentrismo hablando de lo que ha sido mi trabajo de los últimos meses y los primeros resultados que aparecen al horizonte. Pero para ello prefiero que no sean mi palabras las que describan esta labor:
Muchas gracias a quien se tome la molestia de leer mis disparates y más a quien deje algunas líneas como comentario.
H.L.P.
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